Los motivos del hambre en el mundo.

Reportaje entrevista (Informe Semanal, 2006) de Vicente Romero a Jean Ziegler, como Relator Especial de ONU para el Derecho a la Alimentación.

Presentadora: Van a escuchar a un hombre que repite cosas como esta: “Ahora mismo la agricultura mundial podría alimentar a más de 12.000 millones de personas, el doble de la población del planeta, y sin embargo sólo el pasado año murieron de hambre 36 millones”. Quien recuerda lo mal repartida que está la riqueza se llama Jean Ziegler, es el Relator especial de la ONU sobre el Derecho a la Alimentación que no duda en señalar a los culpables de esta situación. Ziegler a quien a entrevistado Informe Semanal denuncia la aparición de nuevos señores feudales que monopolizan los recursos, grandes multinacionales, gobiernos y bancos que se mueven exclusivamente por las leyes del mercado indiferentes ante la tragedia cotidiana de muchos rincones del planeta.

Voz en off: Semanas atrás el UNICEF lanzó la enésima voz de alarma sobre el hambre, denunciando que más de ocho millones de personas se encuentran gravemente amenazadas por la carencia de alimentos en Kenia y sus países vecinos. Poco después la FAO denunció que otros tres millones de hambrientos necesitan ayuda en Zimbabwe. Las hambrunas se repiten año tras año en el empobrecido continente africano. En 2005 le tocó a Níger, como antes a Sudán, Etiopía o Somalia, pero hay muchos otros países donde las desnutrición afecta a gran parte de la población. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación traza un panorama desolador, más de 800 millones de personas sufren las consecuencias del hambre y otros 2.000 millones padecen déficit alimentario crónico. Así no es de extrañar el tono radical que emplea Jean Ziegler, relator de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU sobre el derecho a la alimentación cuyos informes constituyen actas de acusación sobre la injusta distribución mundial de la riqueza como base del sistema económico internacional.

UN CRIMEN ABSURDO

Jean Ziegler: La tragedia que se está gestando ahora mismo en Somalia, en Kenya, en Etiopía oriental, no es sino la imagen de la matanza cotidiana que atenaza a millones de seres humanos por todo el mundo. En Asia, en América Latina, en África, en el Caribe y en otros lugares del mundo. Cada día 100.000 personas mueres de hambre o por sus consecuencias inmediatas. Cada cinco segundos el pasado año murió de hambre un niño de menos de 10 años y 856 millones de personas, uno de cada seis habitantes del planeta, viven en grave y permanentemente desnutridas. Sin embargo el propio informe mundial sobre alimentos de la FAO que nos facilita esas cifras sin que nadie las cuestione asegura que la agricultura mundial, con el actual desarrollo de su fuerza de producción, podría alimentar sin problemas, es decir con 2.700 calorías por día y adulto, a 12.000 millones de seres humanos, es decir prácticamente el doble de la humanidad. En otras palabras, no hay fatalidad alguna, un niño que muere de hambre es asesinado. El orden del mundo tal como está en la actualidad no sólo es mortífero sino también absurdo ya que mata sin necesidad.

LA MENTIRA NEOLIBERAL

JZ: En Níger, el 25%, una cuarta parte de los niños menores de cinco años, están grave y permanentemente desnutridos, miles y miles de niños nigerinos mueren. Nadie puede decir que no lo sepa gracias a la televisión y la prensa. El mundo está unificado en la información, pero al mismo tiempo existen ideologías mentirosas, pero muy poderosas, como por ejemplo el neoliberalismo. Hoy en día el neoliberalismo supone la legitimación del gran capital financiero internacional y desgraciadamente de muchos gobiernos poderosos del mundo. El neoliberalismo pretende que la economía funcione según unas leyes naturales. Hay una mano invisible que es el mercado mundial. No se puede hacer nada en contra de esa mano invisible, y se afirma que las leyes de la economía son leyes como las de Astronomía, leyes naturales que no se pueden cambiar. Según eso hay pueblos enteros que no son productivos, que quedan excluidos de la historia y mueren.

LA BOLSA CULPABLE

JZ: ¿Cómo se establece el precio de los alimentos en el mundo? Lo fija el “Commodity Stock Exchange” de Chicago, la bolsa de las materias primas agrícolas de Chicago, conforme a las técnicas bursátiles según los criterios del capitalismo financiero de la bolsa, con contratos a término, con especulaciones, etc… Hay siete grandes bancos que prácticamente dominan el comercio mundial del trigo, de los cereales, del arroz, de los alimentos del mundo. Pero lo repito, 37 países dependen todos los años de compras suplementarias en los mercados mundiales para alimentar a su población entre el fin de las existencias de la cosecha anterior y la llegada de la nueva cosecha. La gente muere de hambre por culpa de las cotizaciones bursátiles, por eso los precios de la alimentación deberían negociarse contractualmente entre los estados. Es indispensable romper el sistema de la bolsa. La bolsa no puede fijar el precio de los alimentos. Los alimentos no son una mercancía como cualquier otra. Un saco de arroz no es una mercancía como un coche, como un mueble, como cualquier otro bien producido por los hombres, ya que los alimentos garantizan la supervivencia de los seres humanos.

EL NUEVO FEUDALISMO

JZ: El pasado año, las 500 sociedades transcontinentales privadas más importantes del mundo controlaron el 54% del producto mundial bruto, es decir, de todas las riquezas, capitales, mercancías, servicios, patentes, etc., producidas en el mundo durante el año. Eso supone una refeudalización del planeta; un monopolio sobre las inmensas riquezas que existen en este planeta. Porque hay que seguir repitiéndolo, el año pasado 36 millones de personas murieron de hambre o debido a sus consecuencias inmediatas en un planeta que rebosa de riquezas. Ello a causa de la monopolización extrema de esas riquezas, por parte de sociedades privadas multinacionales, que tienen como única estrategia el máximo beneficio, que no tienen ninguna estrategia de responsabilidad social, de redistribución, porque ese no es su problema, y que son mucho más poderosas que la mayoría de los estados. Estos nuevos señores feudales son los primeros responsables de la destrucción masiva de millones y millones de seres humanos por culpa del hambre, de la desnutrición, del agua contaminada y de las epidemias.

LA AYUDA NO BASTA

JZ: En un mundo en el que sobra la riqueza, en el que un capital financiero increíblemente poderoso realiza maravillas como los rascacielos, o el viaje a la luna, tendríamos que disponer de los medios financieros para poder irrigar Níger. Bajo el suelo de Níger, bajo los países del Sahel y del Sahara, se encuentra el mayor mar de agua dulce del mundo y a no demasiada profundidad. Así, el Banco Mundial, voy a dar un único ejemplo, el Banco Mundial tiene, desde hace doce años, un proyecto para irrigar 430.000 hectáreas en Níger, que es un país inmenso de más de un millón de km², y si esas 430.000 hectáreas estuvieran irrigadas, lo cual es técnicamente posible, todo el pueblo nigerino quedaría protegido. Los 10 millones de nigerinos quedarían protegidos para siempre de las catástrofes de la sequía. Sin embargo, no se dispone del dinero. El gobierno de Níger no encuentra la inversión necesaria. Los 52 millones de dólares que costaría ese sistema de irrigación. Por tanto, la muerte de los niños nigerinos está programada. La ayuda ya ha llegado, la ayuda llega a Somalia, la ayuda llega a Kenya, la ayuda llega ahora a Etiopía, al Ogadén en el oriente, al este de Etiopía… Demasiado tarde. De forma insuficiente. Los mecanismos de distribución no están preparados porque hay mermas previas. Y también se destruye el mercado autóctono. Hay muchos, muchos problemas en la ayuda internacional alimentaria, pero sería totalmente innecesaria esta ayuda internacional, sería totalmente inútil si de una vez la comunidad internacional realizara las inversiones fundamentales para la creación de rebaños, para la irrigación, para la creación de un sistema de rentas suficientes.

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